El informe “Misión Civil de Observación sobre Impactos y Afectaciones del Proyecto Tren Maya”, realizado por diversas organizaciones y grupos de derechos humanos, revela un alarmante incremento de la violencia en las áreas afectadas por la construcción del Tren Maya en México. En este contexto, se han reportado casos de restos humanos desmembrados y embolsados, así como la aparición de organizaciones dedicadas a la búsqueda de desaparecidos, quienes enfrentan persecuciones y amenazas.
La investigación se realizó en abril de 2025 e incluye testimonios de habitantes y trabajadores locales, evidenciando un aumento notable de la violencia atribuida a la presencia de grupos delictivos, vinculados con actividades ilegales como el tráfico de drogas, armas y personas. La llegada de mano de obra externa para la construcción del tren ha generado un aumento en el consumo de drogas y la prostitución en comunidades rurales, además de intensificar las disputas entre bandas criminales.
El documento subraya cómo esta violencia afecta a la población local, destacando que las comunidades del sur de Quintana Roo y Campeche son especialmente vulnerables a este fenómeno, así como las áreas turísticas del norte de Quintana Roo que también han enfrentado un notable deterioro en la seguridad. La situación refleja una creciente preocupación sobre los impactos sociales y humanos del megaproyecto del Tren Maya, que ha sido objeto de críticas por sus efectos en el medio ambiente y la vida de las comunidades indígenas y locales.