El conflicto interno en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha cobrado relevancia tras las acusaciones en contra de Alfonso Cepeda Salas por supuestas violaciones al Estatuto del sindicato. Especialistas en temas educativos critican que Cepeda Salas, quien ocupa el cargo de secretario general del SNTE, también desempeña una función en el Senado, lo que contraviene el artículo 41 del Estatuto, que prohíbe a los dirigentes sindicales ocupar cargos de elección popular, salvo el presidente del sindicato.
Erik Juárez, un periodista especializado en educación, enfatizó que esta situación es una irregularidad que no debería normalizarse y resaltó la falta de avances en la renovación de la dirigencia, ya que el periodo de Cepeda Salas concluirá en febrero de 2024 sin que se haya convocado a elecciones. Abelardo Carro Nava, un educador, criticó además la entrega del SNTE al poder, lo que a su juicio ha beneficiado a algunos en detrimento de la dignidad de la base magisterial.
Estas acusaciones se enmarcan en una serie de políticas que, desde 2007, se han percibido como perjudiciales para el magisterio, incrementando así la preocupación sobre la representación y la defensa de los derechos de los trabajadores de la educación en México.