Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) ha logrado un importante avance en el mercado mexicano de turbosina, incrementando su participación del 53% al 97% en un año. Esta consolidación asegura su posición como el principal operador de combustible para aviación en el país, al comercializar alrededor de 5,400 millones de litros anuales a través de 52 estaciones de combustible y 265 tanques de almacenamiento.
Con este liderazgo en el mercado, ASA ha anunciado planes para desarrollar una biorrefinería que producirá combustible de aviación sostenible (SAF), con una inversión proyectada de 6,000 millones de pesos. La biorrefinería se ubicará en Ciudad de México y Cancún, las dos áreas que representan el 51% del consumo de combustible para aviación en el país.
El director general de ASA, Carlos Manuel Merino Campos, ha señalado que esta iniciativa, aunque originada en el sector público, busca involucrar al sector privado, ya que hay interés de grupos empresariales en participar en la generación de este combustible. No obstante, aún no se han especificado las empresas ni el modelo de coinversión que se adoptará.
Esta apuesta por el combustible sostenible responde a un compromiso internacional de México, en el marco de la Organización Internacional de Aviación Civil, para reducir las emisiones de carbono, con el objetivo de alcanzar cero emisiones en 2050.