La situación que mencionas ha generado una gran preocupación entre los padres de familia y la comunidad educativa en general. El hecho de que dos alumnas de la Universidad de Negocios ISEC se hayan grabado consumiendo cocaína en un baño de la institución ha desatado reclamos por parte de los padres, quienes han solicitado la intervención de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Es particularmente alarmante que este tipo de comportamiento se haya documentado y compartido en redes sociales, lo que ha llevado a cuestionar no solo la seguridad y el bienestar de los estudiantes, sino también la cultura y los valores que se promueven en la institución. La universidad, en su defensa, ha emitido un comunicado lamentando las acciones de las jóvenes y reafirmando su compromiso con la educación y los valores institucionales, además de mencionar que se han iniciado los procedimientos disciplinarios correspondientes.
Este tipo de incidentes resalta la necesidad de una atención más profunda a la salud mental y el bienestar de los estudiantes, así como la importancia de educar sobre los riesgos asociados con el consumo de drogas. La intervención de las autoridades educativas y de seguridad es esencial para abordar no solo este caso específico, sino también para implementar políticas y programas que prevengan el consumo de sustancias entre los jóvenes en el futuro.