La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, ha generado controversia al reunirse con el Consejo de Nueva Derecha, una organización conservadora que ha surgido recientemente. Este encuentro ha sido interpretado como una contradicción con su imagen pública como activista feminista y defensora de los derechos de la comunidad LGBT, roles que ella ha promovido activamente en sus plataformas de redes sociales.
Durante la reunión, los participantes, que incluyen a Raúl Tortolero, el fundador del Consejo, llevaron a cabo una oración y discutieron valores que consideran importantes, como el amor, la solidaridad, el apoyo a la familia y la mujer, así como la defensa de la libertad y la oposición a lo que ellos llaman "dictadura socialista". Sin embargo, estas posturas chocan con la narrativa de apoyo a causas progresistas que Rojo de la Vega ha cultivado hasta ahora.
El Consejo de Nueva Derecha se ha manifestado en contra de lo que argumentan es "supremacismo LGBT" y "supremacismo feminista", creando un contraste notable entre las agendas que promueven y las posiciones que la alcaldesa ha defendido públicamente. Este encuentro ha suscitado críticas y ha llevado a cuestionamientos sobre la coherencia de su activismo y su alineación política.