La situación de Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue siendo crítica a pesar de los significativos apoyos financieros que ha recibido en los últimos años. Según un análisis del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), de los 3.3 billones de pesos destinados a apoyar a la empresa desde 2015, un 91% de esa cantidad ha sido otorgada durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Este considerable flujo de recursos no ha logrado cambiar la situación estructural de la empresa, la cual continúa siendo la más endeudada a nivel mundial.
Víctor Manuel Herrera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, enfatiza que a pesar de los esfuerzos, la situación financiera de Pemex sigue siendo insostenible, y las proyecciones de que la empresa pueda operar sin apoyo gubernamental para el año 2027 parecen poco realistas. Esa afirmación fue parte de las promesas de la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y está alineada con el plan estratégico de Pemex.
Herrera destaca que el problema principal radica en la falta de un cambio en el modelo de negocios de Pemex y la creciente deuda financiera de la empresa, así como los pasivos que ha acumulado con sus proveedores. Sin una reestructuración fundamental de su modelo operativo, la empresa continúa atrapada en un ciclo de dependencia del apoyo estatal, lo que plantea serios desafíos para su estabilización y futuro operativo.