El gobierno federal de México ha tomado medidas significativas en la lucha contra el cáncer de mama, dadas las alarmantes estadísticas de mortalidad y casos diagnosticados. Anunció la adquisición de mil mastógrafos y mil ultrasonidos, así como la construcción de un Centro de Atención Oncológica en cada entidad federativa. El objetivo primordial es reducir, de manera significativa, el número de muertes por esta causa para el año 2027, enfocándose en la detección y atención temprana.
El nuevo Modelo de Atención Universal de Cáncer de Mama, presentado recientemente, consta de cinco estrategias que se implementarán en un periodo de dos años y contará con una inversión total de 8 mil millones de pesos; esta suma será financiada en partes iguales por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el gobierno federal a través del ISSSTE y el IMSS Bienestar.
El secretario de Salud, David Kershenobich, destacó la urgencia de abordar este problema de salud pública, citando que aproximadamente cada hora fallece una mujer en el país a causa de este tipo de cáncer. La población femenina en riesgo, que tiene más de 40 años, asciende a 25.5 millones, lo que enfatiza la necesidad de actuar con eficacia.
Las estrategias que se implementarán incluyen campañas educativas que promuevan la prevención de factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, el consumo de alcohol y el tabaquismo, así como la promoción de la autoexploración mamaria a partir de los 20 años, con el objetivo de facilitar la detección temprana del cáncer de mama.