El ataque en Las Haciendas, municipio de Aquila, es un trágico recordatorio de la violencia que enfrentan muchas comunidades en México. La muerte de dos niños y un guardia comunitario ha provocado una fuerte reacción de indignación entre las comunidades indígenas, quienes ven en los hechos no solo una tragedia, sino también una falta de respuesta por parte de las autoridades.
El hecho, que se produjo a plena luz del día, refleja la grave situación de seguridad en la región, donde los grupos criminales operan con impunidad. Las comunidades han denunciado la ausencia de una respuesta efectiva por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de Michoacán, lo que ha llevado a cuestionar la capacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos.
El Concejo Comunal Náhuatl de El Coire y otros grupos han expresado su dolor y exigido justicia, destacando el impacto en las familias afectadas y el temor que esta violencia genera en la población. Ante la falta de acciones por parte del gobierno, han señalado que están dispuestos a movilizarse para exigir respuestas y garantías de seguridad.
La situación en esta región del país subraya la necesidad urgente de abordar la violencia y el crimen organizado, así como de restablecer la confianza de las comunidades en las autoridades y sus capacidades para asegurar la paz y la justicia.