El asesinato de Marcos Aguilar Rojas, representante agrario de la comunidad indígena de San Lorenzo de Azqueltán, señala un grave incidente de violencia que refleja la situación de inseguridad y el conflicto agrario en Jalisco. Según el Congreso Nacional Indígena (CNI), el ataque, que también dejó herido a su hermano Gabriel Aguilar Rojas, ocurrió en un área en disputa, donde han existido intentos de despojo por parte de pequeños propietarios y caciques locales.
El CNI ha responsabilizado a varios individuos relacionados con estos grupos por el ataque y ha denunciado la falta de reconocimiento oficial de la comunidad indígena por parte del gobierno federal, lo que contribuye a la impunidad en la región. Esta situación ha generado un contexto de violencia y agresiones sistemáticas contra pueblos originarios que luchan por defender sus territorios.
El CNI exige que se investigue y se sancione a los responsables, así como que se garanticen medidas de seguridad para los habitantes de San Lorenzo de Azqueltán. También han expresado sus condolencias a la familia de la víctima y han puesto de manifiesto la urgencia de abordar los conflictos agrarios y violentos que encaran las comunidades indígenas en México.