El asesinato de Manuel Andrei Gamboa Soto resalta un patrón alarmante de violencia política en Veracruz, donde en el último año se han registrado múltiples crímenes de este tipo. El hecho, ocurrido en Ixtaczoquitlán, se suma a otros asesinatos de figuras políticas y candidatos, evidenciando un ambiente de riesgo y tensión en el contexto electoral del estado.
La Fiscalía General del Estado ha comenzado una investigación para esclarecer el crimen y ha prometido que no habrá impunidad. Gamboa Soto, quien contaba con una trayectoria en la Secretaría de Seguridad Pública y fue reconocido por su compromiso con la función policial, se convierte en la más reciente víctima en un periodo donde se han presentado varios atentados contra políticos, justo antes de un proceso electoral determinante.
La situación resalta la necesidad de medidas más efectivas para garantizar la seguridad de los actores políticos y proteger el proceso democrático en la región. Este contexto de violencia podría influir significativamente en la participación política y en la percepción de seguridad entre los votantes mientras se acercan las elecciones para la renovación de la gubernatura y las diputaciones.