El ataque mediante un dron a militares en Culiacán, Sinaloa, es un indicativo del uso creciente de tecnología por parte de grupos criminales en la región. Los militares se encontraban resguardando un inmueble que contaba con un vehículo Hummer clonado del Ejército, así como con explosivos, armas y poncha llantas. El ataque dejó dos militares heridos, uno de ellos en estado grave.
Este evento no es aislado, ya que se menciona un incidente similar ocurrido en noviembre del año anterior, donde una bomba artesanal lanzada desde un dron también causó una explosión en una camioneta. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó estos detalles.
En el contexto de la seguridad en Culiacán, las autoridades han intensificado sus operativos para desinstalar cámaras de videovigilancia clandestinas. En recientes acciones, se han asegurado más de mil cámaras en un periodo de dos meses, incluyendo diferentes tipos de cámaras tanto fijas como pan-tilt-zoom (PTZ).
Adicionalmente, durante un operativo que involucró a la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, se detuvo a cinco civiles fuertemente armados en un motel y se incautó un vehículo Honda Accord que no contaba con reporte de robo. Estas acciones ilustran los esfuerzos continuos de las autoridades para combatir la criminalidad en la región.