El análisis realizado por Banamex indica que el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta un desafío significativo en el manejo de las finanzas públicas, con un "sistemático desequilibrio" fiscal. Este desequilibrio se traduce en que los ingresos del Estado crecen a un ritmo inferior al del gasto, lo que podría llevar a un aumento considerable de la deuda pública.
Para 2026, se estima que los ingresos públicos representarán 22.9% del PIB, mientras que el gasto total alcanzará el 26.9% del PIB. Esta diferencia generará un déficit fiscal de 4.4% del PIB y se anticipa que la deuda bruta del país podría llegar al 58.7% del PIB ese mismo año. Si esta tendencia persiste, se proyecta que la deuda bruta podría alcanzar el 60% del PIB para 2027.
Los datos mencionan que, hasta octubre de 2025, la deuda pública se encontraba en un 53.6% del PIB, lo que refuerza las preocupaciones sobre la trayectoria de las finanzas públicas en México, con alertas sobre la necesidad de un manejo más equilibrado y sostenible de los recursos fiscales.