El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su confianza en que las demandas de los manifestantes que bloquean la carretera México-Puebla serán atendidas, siempre que estas sean justas. Aclaró que la administración pública tiene la responsabilidad de gestionar los recursos del pueblo y enfatizó que no se pueden realizar pagos excesivos, ya que eso constituiría un delito.
López Obrador comentó que hay un reconocimiento del daño causado a los campesinos por la construcción de la carretera hace décadas, y aunque otros gobiernos fueron responsables, su administración se compromete a atender la situación. El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) será el encargado de determinar el monto a pagar, ya sea por la compra de terrenos o por el derecho de vía.
El presidente también advirtió sobre la influencia de abogados que buscan aprovechar la situación y aseguró que el Indaabin actúa con profesionalismo y rectitud, sin favorecer a particulares ni al gobierno. Aseguró que la cantidad a pagar a los campesinos se basará en valoraciones justas y que la transparencia eventualmente revelará quién está detrás de las manifestaciones, mencionando posibles influencias de organizaciones como Antorcha Campesina en la región.