El Festival de Jazz de Montreux, uno de los eventos más emblemáticos del mundo de la música, llegó a su 59.ª edición, concluyendo el 19 de julio con un ambiente festivo y acogedor que atrajo a más de 250 mil asistentes. Este año, se celebró en la Scène du Lac, por segunda vez fuera del Palacio de Convenciones, y la respuesta del público fue abrumadora, con una ocupación media del 92% y 25 noches de entradas agotadas.
Los organizadores reflexionaron sobre la singularidad de esta ubicación, destacando cómo su carácter efímero contribuyó a la magia de la experiencia. Según sus palabras, el Festival se redefinió con esta edición, mostrando su capacidad de improvisación y reinvención, y reafirmando su compromiso con la excelencia sonora.
Para la próxima edición en 2026, el Festival se trasladará a un Centro de Congresos renovado, lo que promete una experiencia enriquecida con nuevos espacios y una mejor conexión entre el interior y el exterior. Las sedes principales del Auditorio Stravinski y el Laboratorio de Jazz permanecerán intactas, garantizando la calidad acústica que caracteriza al Festival.
La aventura de establecer un escenario en el lago ha sido un éxito, demostrando que el Festival puede adaptarse y reinventarse sin perder su esencia. La organización se enfrenta al futuro con la intención de seguir sorprendiendo a su público, preservando la armonía entre el recinto, la historia, el público y los artistas, lo que resulta en actuaciones memorables y únicas.