En la Ciudad de México, ha comenzado el proceso para implementar una reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas semanales. Este proceso fue inaugurado con el Primer Foro Nacional organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), liderado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Durante el evento, Brugada destacó que esta medida responde a una demanda histórica de los trabajadores y mencionó que existen ejemplos internacionales que demuestran que una jornada laboral de 40 horas puede incrementar la productividad, disminuir el ausentismo y rotación de personal, así como mejorar la salud y el compromiso de los empleados.
Brugada también recordó que la jornada de 48 horas, que es la norma actual en México, fue establecida hace un siglo tras las luchas sociales de la Revolución Mexicana. Se hizo énfasis en que actualmente hay más de 1.4 millones de personas en el sector formal que laboran 48 horas a la semana, con una cantidad significativa que supera incluso esas horas. Se mencionaron sectores específicos como la manufactura, comercio y servicios de alimentos.
Sin embargo, se omitió una referencia a los trabajadores informales, quienes no se beneficiarían de esta reducción. La jefa de Gobierno reafirmó la importancia de lograr un balance entre la productividad y los derechos laborales, asegurando que mejorar la calidad del empleo no debería impedir el desarrollo económico.