La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha respondido firmemente a la condena del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sobre los disturbios ocurridos recientemente en la Secretaría de Gobernación. En su posicionamiento, la CNTE cuestiona la definición de violencia del gobierno, argumentando que la verdadera violencia radica en la falta de diálogo y en la negación de soluciones reales a las demandas de los trabajadores de la educación.
La CNTE recuerda que han estado en plantón durante más de 20 días y enfatiza que lo que se percibe como violencia son manifestaciones de una clase trabajadora que ha sido ignorada sistemáticamente. La organización critica al gobierno por su "indiferencia, silencio y simulación institucional", y señala que la supuesta violencia desde su perspectiva no ha provocado daños a funcionarios.
En su declaración, la CNTE plantea una serie de preguntas retóricas: cuestiona si no es violencia someter a miles de trabajadores a un desgaste prolongado sin ofrecer soluciones, y critica que se utilice el término "violencia" para desacreditar a aquellos que buscan defender sus derechos en lugar de reconocer las condiciones de vida precarias que enfrenta la clase trabajadora.
Este intercambio subraya la tensión entre la CNTE y el gobierno, en un contexto donde la lucha por mejores condiciones laborales y de educación sigue siendo una problemática relevante en el país. La insistencia de la CNTE en un diálogo auténtico y su crítica a la falta de acción gubernamental reflejan la profunda frustración que sienten los educadores ante la situación actual.