El trágico fallecimiento de Magdaleno Pérez Santes ha conmocionado a la comunidad de Poza Rica, Veracruz, y ha puesto de relieve la lucha de los padres y familiares de personas desaparecidas en México. Pérez Santes, quien había estado buscando incansablemente a su hija, Diana Paloma Pérez Vargas, desaparecida desde noviembre de 2019, murió tras sufrir agresiones a mano de la policía municipal. Según su familia, fue detenido el 10 de marzo, donde recibió golpizas que le provocaron dolores severos. Al regresar a casa, su salud se deterioró rápidamente y falleció al día siguiente.
La colectiva Familiares en Búsqueda María Herrera ha expresado su indignación y ha señalado que la situación de Pérez Santes es un claro ejemplo de la complicidad entre las fuerzas del estado y el crimen organizado. Además, enfatizaron la lucha constante de los familiares de desaparecidos contra la criminalización que sufren quienes buscan a sus seres queridos. El caso de Magdaleno Pérez resalta el grave problema de derechos humanos en México y la necesidad urgente de justicia y atención a las demandas de las víctimas y sus familias. Su muerte ha traído a la luz el sufrimiento de muchos que continúan buscando a sus seres queridos en circunstancias similares.