La situación en torno a la afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez al partido Morena ha generado una notable controversia. La Comisión de Honestidad y Justicia del partido ha comenzado a evaluar su solicitud de afiliación, tras un reclamo conjunto de diversos integrantes de Morena en Veracruz, incluyendo diputados y la senadora del estado.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ha manifestado su oposición a esta incorporación, argumentando que Yunes Márquez representa una familia históricamente opositora al movimiento de transformación que promueve Morena. Esta opinión ha sido respaldada por varios líderes y legisladores del partido, quienes han calificado la llegada del senador como un intento oportunista ligado a ciertas figuras dentro del partido, como los senadores Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña.
El dirigente estatal de Morena en Veracruz, Esteban Ramírez Zepeda, y otros miembros han citado el pasado político de la familia Yunes, que incluye acusaciones de corrupción y un historial de enfrentamientos con figuras clave del movimiento. En este contexto, el senador Manuel Huerta ha expresado su preocupación por la posible inclusión de miembros que no comparten los valores de la Cuarta Transformación, sugiriendo que la afiliación de Yunes Márquez podría comprometer la integridad del partido.
Este debate refleja las tensiones internas dentro de Morena y la dificultad que enfrenta el partido al intentar integrar a figuras políticas con trayectorias complicadas, en un contexto donde la pureza ideológica y la lealtad al movimiento son ejes importantes para sus militantes.