El caso de Luis de Llano y su hijo ha tomado un nuevo giro tras las acusaciones de fraude millonario en relación con conciertos que nunca se realizaron. Según el abogado del empresario Hafid Alonso, su cliente fue defraudado en 11 millones de pesos por Louis de Llano Stevens, quien le ofreció realizar dos conciertos de Ricky Martin en Oaxaca como parte de una gira. A pesar del pago realizado, se descubrió que las fechas nunca habían sido reservadas con el cantante.
El abogado Ramírez Muñoz explicó que la presión ejercida sobre Alonso para realizar el pago fue realizada tanto por de Llano como por una mujer llamada Giselle Marín, quien supuestamente representaba a la empresa que recibiría el adelanto. Posteriormente, al contactar al representante legítimo de Ricky Martin, Joaquín Barona, se confirmó que nunca hubo un acuerdo para esos conciertos ni ningún depósito que justificara la transacción. Este escándalo ha resurgido tras la reciente sentencia contra Luis de Llano por otros asuntos legales, metiendo nuevamente en el foco público a la familia de los productores.