La empresa Fujikura Automotive, ubicada en Piedras Negras, Coahuila, ha comenzado a despedir a un número significativo de trabajadores, que se estima en al menos 600, con la posibilidad de que la cifra total supere los 800 tras recientes recortes en las últimas semanas. Esta situación se agrava por otros despidos masivos en la región, incluyendo 273 empleos en San Luis Rassini y 800 en Arneses y Accesorios (PKC) en Ciudad Acuña, lo que indica una crisis laboral en el estado fronterizo.
Los despidos en Fujikura comenzaron cuando trabajadores del primer turno fueron impedidos de acceder a sus áreas de producción y se les notificó la terminación de su relación laboral en las oficinas administrativas. Similarmente, empleados del segundo turno experimentaron la detención de las líneas de producción y el inicio del proceso de despido masivo, especialmente ante la negativa de ser reubicados en otra planta en Múzquiz.
Muchos de los empleados afectados se desplazaban diariamente desde municipios aledaños, lo que resalta el impacto económico que estos despidos tendrán no solo en los trabajadores, sino también en sus comunidades. Hasta el momento, la empresa no ha emitido un comunicado oficial sobre esta situación, lo que ha tomado por sorpresa a las autoridades estatales, quienes reconocen que pudieron haber implementado un programa de apoyo para mitigar los despidos.
Aparentemente, la razón detrás de estos recortes es la pérdida del contrato con Subaru, lo que llevó a la decisión de externalizar la producción de arneses automotrices hacia Vietnam. Fujikura también provee componentes a otras importantes compañías automotrices, como Mercedes Benz y Honda.