El desalojo de la familia que ocupaba ilegalmente el hogar de Irma Guadalupe y su hija Daniela en Tampico, Tamaulipas, ha generado un sentimiento de triunfo entre quienes apoyaron a las propietarias en su búsqueda por recuperar la propiedad familiar. Irma y Daniela, quienes regresaron a México en junio de 2025 tras años de vivir en Estados Unidos, descubrieron que su vivienda, que habían dejado bajo custodia de un pariente, estaba ocupada por personas que se negaban a dialogar con ellas.
La casa, adquirida por los padres de Daniela, había sido rentada inicialmente pero, según se informó, los ocupantes dejaron de pagar la renta y cortaron toda comunicación. A pesar de haber intentado recuperar su hogar a través de procedimientos legales desde Estados Unidos durante los últimos cinco años, las propietarias no obtuvieron éxito.
La situación llevó a Irma y Daniela a utilizar redes sociales para contar su historia y generar presión pública, lo que, junto con el apoyo de los vecinos y las autoridades, resultó en el desalojo de los ocupantes ilegales y en el retorno de su propiedad a las legítimas dueñas. Este caso ha resaltado la importancia del apoyo comunitario y el uso de plataformas digitales para enfrentar situaciones de injusticia.