El sismo de magnitud 7.5 ocurrido en la tarde del sábado, con epicentro a 209 kilómetros al suroeste de las Islas Caimán, sorprendió a la población de Quintana Roo, especialmente en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal. A pesar de la magnitud del movimiento, las autoridades estatales descartaron la posibilidad de un tsunami; sin embargo, se advirtió sobre corrientes fuertes en las entradas de los puertos del Caribe Mexicano.
Aproximadamente a las 18:20 horas, se sintió el sismo, generando preocupación entre los habitantes, dado que no son comunes los temblores en la región. En el Aeropuerto Internacional de Cancún, se informó que aunque el temblor fue percibido, no se registraron daños ni cancelaciones de vuelos.
La gobernadora Mara Lezama Espinosa instó a la población a mantenerse informada a través de los avisos de la Capitanía de Puerto y la Secretaría de Marina. En Cancún, la alcaldesa Ana Patricia Peralta activó medidas de atención para monitorear cualquier eventualidad. Antes de la confirmación oficial del sismo, circularon rumores en redes sociales que atribuían las sacudidas a explosiones de las sascaberas en la zona, aunque esto fue desmentido por las autoridades. Hasta el momento, no se han reportado daños significativos.