La creciente deuda de México es un tema complejo que está fuertemente vinculado a la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex). Fitch Ratings ha destacado que cualquier mejora en las finanzas del país dependerá de cómo se resuelvan los problemas que enfrenta Pemex, el cual ha afectado negativamente el perfil crediticio soberano de México.
Shelly Shetty, de Fitch Ratings, mencionó que la salud financiera de Pemex influye de manera significativa en la calificación crediticia del país. Si la empresa estuviera en una mejor situación y no representara un riesgo de pasivo contingente, México podría tener una calificación más alta en su deuda soberana. Este contexto ha llevado a que la calificación de Pemex sea muy baja, en -CCC, debido a la disminución en la producción de petróleo, la subinversión a lo largo de los años y la carga de su alta deuda.
Además, Shetty advirtió que el alto nivel de apoyo financiero que el gobierno mexicano ha estado otorgando a Pemex sigue siendo un factor que ejerce presión sobre las finanzas públicas. A pesar de que los precios del petróleo no eran particularmente bajos en 2024, Pemex continuó enfrentando importantes dificultades financieras. Esto indica que se necesitan cambios estructurales significativos en la empresa para mejorar su situación y, por ende, la del país.