El caso que mencionas es una de las tragedias más impactantes en la historia reciente de Veracruz, que refleja la grave crisis de violencia relacionada con el narcotráfico en México. La condena de 70 años de prisión para Víctor Hugo "N" por su implicación en los homicidios de 65 personas y el intento de homicidio de otra persona es un resultado significativo, aunque llega catorce años después de los horrendos crímenes.
Los eventos sucedieron entre agosto y septiembre de 2011, y el asesinato en masa y la disposición de los cuerpos en lugares públicos como el bulevar Adolfo Ruiz Cortines son ejemplos del nivel de brutalidad que se vivía en ese tiempo. El hecho de que los cuerpos fueran exhibidos durante el día y que la acción fuera grabada por cámaras de vigilancia muestra no solo la impunidad de los criminales, sino también un mensaje intimidante hacia la sociedad y las autoridades.
El grupo criminal Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) hizo una declaración pública asumiendo la responsabilidad de los asesinatos, afirmando que su objetivo era desafiar a un rival específico, Los Zetas, en lugar de atacar al Estado, lo que añade una dimensión de guerra entre cárteles que complicó aún más la situación de seguridad en la región.
La crisis forense en Veracruz también es un aspecto alarmante, donde la capacidad del sistema de justicia y de los servicios forenses fue insuficiente para manejar la magnitud de los crímenes ocurridos, lo que ha continuado siendo un problema en muchos estados de México.
A pesar de la condena, la violencia sigue siendo un problema persistente en el país, y la lucha contra el narcotráfico y la impunidad continúa siendo un reto tanto para las autoridades como para la sociedad civil.