Eduard Streltsov se convirtió rápidamente en una leyenda del fútbol soviético. Su trayectoria estuvo marcada por su habilidad técnica y su impresionante capacidad para anotar goles, lo que le llevó a ser considerado uno de los mejores delanteros de su época. Sin embargo, su vida y carrera tomaron un giro inesperado.
A pesar de su éxito en el campo, Streltsov enfrentó dificultades en su vida personal que afectaron su carrera deportiva. En 1958, fue acusado de un delito que lo llevó a ser condenado a varios años en un campo de trabajo, lo que truncó lo que prometía ser una carrera estelar. Después de cumplir su condena, logró regresar al fútbol, pero nunca pudo recuperar completamente el nivel que mostró en sus primeros años.
Pese a los obstáculos, la historia de Streltsov es un testimonio de talento y perseverancia en un contexto político y social complicado, y sigue siendo recordado como uno de los grandes íconos del fútbol soviético, tanto por sus habilidades en el campo como por la forma en que su vida fue marcada por las circunstancias de su tiempo. Su legado perdura entre los aficionados al fútbol, quienes recuerdan al “Pelé soviético” como un jugador que, a pesar de las adversidades, dejó una huella imborrable en la historia del deporte.