El pasado viernes, en una de sus conferencias matutinas, la presidenta Claudia Sheinbaum mostró firmeza al evadir preguntas sobre el Premio Nobel de la Paz 2025 otorgado a la opositora venezolana María Corina Machado. Al ser cuestionada por una reportera de MVS Noticias, Sheinbaum optó por una respuesta evasiva, destacando la importancia de la soberanía y autodeterminación de los pueblos, sin entrar en detalles sobre Machado, a quien ni siquiera se dignó a nombrar. Su risa durante la evasión sugirió que anticipaba la repercusión mediática de su comentario.
Machado, quien ha sido inhabilitada por el régimen de Nicolás Maduro para competir en las elecciones presidenciales de 2024, ha designado a Edmundo González Urrutia como su sucesor tras denunciar irregularidades en el proceso electoral.
En contraste, Sheinbaum sí abordó el tema de la destitución de la presidenta peruana Dina Boluarte, calificada como un golpe de Estado en su opinión y reafirmando su solidaridad con el expresidente Pedro Castillo. Este enfoque destaca las prioridades de la mandataria mexicana ante temas internacionales y su reluctancia a tratar aspectos que pudieran perjudicar la relación con el régimen venezolano.