La FIFA ha presentado oficialmente las mascotas para el Mundial 2026, destacando al jaguar Zayu como el representante de México. Este personaje simboliza el patrimonio y la cultura mexicana, además de ser un símbolo de unidad y alegría. A través de Zayu, la FIFA busca resaltar la agilidad y la fortaleza que el jaguar representa, y su papel no solo como un atleta, sino como un embajador cultural que celebra la diversidad y la pasión del país.
Sin embargo, la elección del jaguar como mascota del mundial contrasta con la realidad ambiental del país. En 2024, el colectivo Sélvame del Tren ha denunciado un contrato con la empresa Susoma Soluciones Ambientales, cuyo objetivo es ahuyentar, capturar y, en algunos casos, sacrificar a la fauna, incluidos los jaguares, que se encuentren en las vías del Tren Maya. Esta situación resalta un conflicto entre la celebración de la biodiversidad mexicana a través de símbolos como Zayu y los desafíos reales que enfrenta la fauna debido a proyectos de infraestructura y desarrollo.
La noticia refleja una doble narrativa en la que, mientras se promueve un símbolo nacional positivo, al mismo tiempo se ignoran las implicaciones y riesgos que enfrentan estas especies en su hábitat natural. Esto subraya la importancia de considerar la conservación y el respeto por la fauna en medio de celebraciones y eventos globales.