En Oaxaca, en menos de 48 horas, se registraron los asesinatos del expresidente municipal de Santa María Ipalapa, Gerardo Leobardo Santos López, y del regidor de Educación de Santiago Niltepec, David Castillejos Cruz. El primero fue asesinado el 12 de mayo tras una discusión con un policía municipal, quien disparó su arma. Por su parte, Castillejos Cruz fue asesinado el 10 de mayo, durante el Día de las Madres, su muerte fue confirmada oficialmente por el ayuntamiento de su municipio.
Ambos asesinatos generaron el repudio del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que destacó el compromiso y la lucha de Santos López por la justicia social en su comunidad, exigiendo que la violencia política no sea tolerada y que las diferencias se resuelvan de manera pacífica. En el caso de Castillejos Cruz, el ayuntamiento de Santiago Niltepec expresó su gratitud por su servicio y su compromiso hacia el bienestar de la comunidad, lamentando su pérdida.
Estos hechos ocurren en un contexto donde el gobierno estatal continúa afirmando que Oaxaca es uno de los estados más seguros del país, lo que contrasta con la creciente violencia y la repetición de crímenes políticos en la región.