El Departamento de Justicia de Estados Unidos dejó claro que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, no recibirá recompensa alguna por su cooperación relacionada con el secuestro y entrega de Ismael "El Mayo" Zambada al gobierno estadounidense en julio de 2024. En un comunicado extenso, el Departamento de Justicia proporcionó detalles sobre la declaración de culpabilidad de Guzmán López, quien formaba parte de "Los Chapitos", una facción del Cártel de Sinaloa.
Guzmán López enfrenta serias condenas por múltiples delitos, incluyendo el tráfico de grandes cantidades de drogas como fentanilo, heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana, junto con cargos de delincuencia organizada. Está expuesto a una pena mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
Además, el Departamento de Justicia aclaró que no tuvo participación en el secuestro de Zambada, enfatizando que la acción fue realizada por Guzmán López con la expectativa de obtener beneficios de Estados Unidos. Esta situación generó una notable reacción del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien solicitó explicaciones en relación con la captura de Zambada, que provocó un aumento de la violencia en Sinaloa.
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, celebró la culpabilidad de Guzmán López como un avance significativo contra el Cártel de Sinaloa, destacando la efectividad de las políticas del gobierno en la lucha contra el tráfico de drogas, aun cuando los hechos ocurrieron bajo la administración del presidente Joe Biden.