Norma Otilia Hernández Ramírez, exalcaldesa de Chilpancingo, Guerrero, ha vuelto a la atención pública después de ser desplazada por su partido, Morena, tras la difusión de un video donde aparece reunida con un líder del crimen organizado, Celso Ortega Jiménez, del grupo "Los Ardillos". En su nuevo libro titulado "La trampa perfecta", que presentó en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, busca ofrecer una reflexión sobre la situación en Chilpancingo y en otros municipios del país, donde señala que el silencio se ha convertido en una estrategia de supervivencia frente a la violencia.
Durante su mandato (2021-2024), Hernández Ramírez enfrentó un entorno marcado por la violencia, que incluyó el aterrador hallazgo de cuerpos desmembrados y amenazas directas en su contra. Ella expresa en su libro su preocupación por la seguridad de los líderes políticos en el país, temiendo un futuro donde se pueda llegar a ver un presidente asesinado, así como otros funcionarios.
Su polémico regreso a la esfera pública fue aún más polémico cuando asistió al sepelio de su sucesor, Alejandro Arcos Catalán, quien fue asesinado y decapitado solo seis días después de asumir la alcaldía. En este evento, fue rechazada por los presentes, lo que resalta la polarización que su figura ha generado en la comunidad.