La reciente protesta "Devuelvan las estatuas" en la colonia Tabacalera, Ciudad de México, reunió a cerca de 300 personas que clamaron por la restitución de las esculturas de Ernesto “Ché” Guevara y Fidel Castro, retiradas de la Plaza San Carlos por la alcaldía Cuauhtémoc. Los manifestantes demandaron que el lugar sea renombrado “Plaza Fidel Castro” y exigieron sanciones para la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, quien argumentó que el retiro se llevó a cabo como parte de una "recuperación de banquetas" solicitada por los colonos.
Organizada por diversas agrupaciones, entre ellas el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba y el Partido Comunista de México, la protesta se caracterizó por su tono pacífico, pero con un fuerte mensaje de rechazo al retiro de las esculturas. En el lugar, los asistentes colocaron flores blancas y pancartas que expresaban la unión entre México y Cuba. Los oradores resaltaron la importancia de la relación entre ambas naciones y anunciaron una próxima marcha para conmemorar el inicio de la Revolución Cubana, programada para el 26 de julio.
La controversia se ha intensificado debido a la recolección de 15,000 firmas en apoyo al regreso de las estatuas y muestra de la polarización de opiniones sobre el tema en la comunidad local. La protesta generó un ambiente de solidaridad y resistencia entre los participantes, quienes expresaron su desacuerdo de manera creativa y ruidosa.