Política
Expertos señalan que la deuda del agua con EU debe plantearse en términos de cambio climático
El tratado de aguas entre México y Estados Unidos de 1944 ha sido un pilar en las relaciones diplomáticas y en la gestión de recursos hídricos entre ambos países. Recientemente, en un webinar titulado “Diplomacy and the Water Crisis between Mexico and the U.S.”, expertos discutieron sobre la necesidad de abordar la creciente crisis del agua, especialmente ante la sequía prolongada en la región.
Carlos de la Parra, del Centro Luken de Estrategias en Agua y Medio Ambiente, resaltó que la verdadera crisis no es solo diplomática, sino también de la escasez de agua, exacerbada por 23 años de sequía en el río Colorado. Esto ha llevado a una reducción drástica en la disponibilidad de recursos hídricos, lo que complica el cumplimiento del tratado y la entrega del agua comprometida.
Los comentarios sobre posibles sanciones por parte de Donald Trump si México no cumple con el tratado generaron una discusión sobre la necesidad de enfoques integrales. De la Parra y otros expertos subrayaron la importancia de invertir en prácticas sostenibles, como la agricultura regenerativa y energías renovables, para enfrentar estos desafíos de manera efectiva.
Ismael Aguilar Barajas, del Tecnológico de Monterrey, también enfatizó el éxito del tratado y sus minutas como referencia internacional, sugiriendo que es fundamental diseñar una estrategia a largo plazo que centralice el cambio climático y el manejo de riesgos en la gestión del agua entre ambos países.
En resumen, aunque el tratado de 1944 ha sido un marco exitoso, las condiciones climáticas actuales demandan una reevaluación y adaptación continua para asegurar la viabilidad del recurso hídrico y cumplir con los compromisos internacionales, mientras se enfrentan retos locales y globales.