El 2 de diciembre, una explosión en el poblado Contreras, al oriente de Durango, generó una nube de humo blanco y causó temor entre los habitantes cercanos, quienes sintieron una fuerte sacudida. Videos en redes sociales mostraron la magnitud del evento, incluyendo una finca destruida y dos vehículos dañados.
Autoridades locales como Protección Civil, la Guardia Nacional, y la Secretaría de la Defensa Nacional se presentaron en la escena para investigar y acordonar el área. Inicialmente, se reportaron tres cuerpos sin vida, pero el secretario de Gobierno, Héctor Valenzuela, aclaró que solo se había recuperado un cuerpo no identificado, pidiendo cautela ante versiones no confirmadas sobre el número de víctimas.
Valenzuela también mencionó que la Sedena lidera la investigación y resguarda el lugar afectado, enfatizando que no es adecuado especular sobre la causa de la explosión hasta que se tengan resultados concretos.