El conflicto entre David Faitelson y José Ramón Fernández ha escalado a niveles públicos e intensos en el ámbito deportivo de México. Faitelson, un comentarista conocido por su estilo directo, ha acusado a su exmentor de tener problemas de adicción y de haber ejercido un maltrato emocional, psicológico y físico durante su tiempo colaborando juntos en diferentes cadenas de televisión, como Tv Azteca y ESPN.
En sus redes sociales, Faitelson expresó su frustración y determinación de no permitir más ofensas hacia su persona y su familia, mientras responde a las críticas por sus declaraciones. Fernández, por su parte, ha replicado acusando a Faitelson de actuar como un “sicario” del periodismo, lo que ha generado una serie de reacciones mixtas entre los seguidores y colegas en el medio.
Este intercambio no es nuevo, ya que ambos han tenido desavenencias en el pasado, pero la reciente escalada de acusaciones públicas ha llamado la atención y desatado un debate sobre las dinámicas de poder y la ética en el periodismo deportivo. El ambiente sigue siendo tenso, con ambos lados manteniendo sus posturas enfrentadas y la comunidad deportiva observando con interés cómo se desarrollará esta controversia.