Bulmaro Hernández Escobar, un destacado activista comunitario de Hueyapan, Morelos, ha dejado un profundo impacto en la defensa delos derechos colectivos y la autonomía de los pueblos indígenas. Nacido el 20 de julio de 1943, dedicó su vida a mejorar la infraestructura y la organización de su comunidad, participando en el empedrado de caminos y la construcción de puentes, siempre con el lema “Me gusta empedrar”, que simbolizaba su compromiso con el bienestar comunal.
Fallecido el 12 de mayo, su legado es fundamental en la historia de autogestión de Hueyapan, donde tuvo un papel clave en la creación del primer Concejo Mayor del Municipio Indígena en 2017. Su trabajo fue crucial para consolidar la autonomía indígena frente a los retos impuestos por el Estado, así como para establecer una colaboración con otras comunidades indígenas del estado en la búsqueda de reconocimiento formal, lo que se logró en 2020 con la entrega de una clave geoestadística por el Inegi.
Hernández Escobar abogó por la libre determinación y por el fortalecimiento de la Asamblea Comunitaria como máxima autoridad, siempre fundamentado en marcos legales internacionales y nacionales que respaldan los derechos de los pueblos indígenas. Su influencia persiste en la actualidad, motivando a nuevas generaciones a continuar la lucha por un gobierno autónomo y justo para las comunidades indígenas.
Recientemente, la comunidad de Hueyapan y el Consejo Mayor organizaron un homenaje póstumo en su honor, reconociendo su trayectoria y su papel como uno de los fundadores del proceso de autogobierno, subrayando así la importancia de su contribución al movimiento indígena en la región.