La detención de Jesús Alberto Caballero Tardaguila, excolaborador de Genaro García Luna, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) refleja un importante avance en las investigaciones relacionadas con la corrupción en el ámbito de la seguridad pública en México. Se le acusa de operar con recursos de procedencia ilícita, delinquir de manera organizada y cometer peculado, lo que implica el uso indebido de recursos públicos.
Las acusaciones señalan que entre 2013 y 2015, Caballero Tardaguila pudo haber estado involucrado en la celebración de contratos ficticios que permitieron el desvío de recursos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Readaptación Social, es decir, la entidad encargada de la administración de los centros penitenciarios federales, a empresas ligadas a García Luna, quien fue un alto funcionario de seguridad en el país.
La detención se realizó en Cuernavaca, Morelos, a manos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y posteriormente fue trasladado a un centro de readaptación social para que el Ministerio Público federal inicie el proceso judicial correspondiente. Este caso es parte de un contexto más amplio de investigaciones sobre corrupción y vínculos entre la política y el crimen organizado en México.