La situación en Culiacán, Sinaloa, se ha vuelto más compleja con la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) en un inmueble relacionado con un caso de presunto secuestro y homicidio. Según los reportes, el 25 de julio, Ismael “el Mayo” Zambada, un importante narcotraficante, fue supuestamente secuestrado por Joaquín Guzmán López, conocido como "el Chapo", y su organización. Además, se menciona que en el mismo lugar fue asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda, un político local.
Aunque la FGR había señalado el lugar de los hechos a finales de agosto, no fue hasta el 31 de octubre que se llevaron a cabo las acciones de cateo y aseguramiento del inmueble. A este operativo asistieron efectivos de la Guardia Nacional, quienes aseguraron el área para garantizar que se procesara adecuadamente.
La situación destaca la tensión entre los cárteles y las ramificaciones de la violencia en Sinaloa, así como el involucramiento de figuras políticas en estos conflictos. La declaración de Zambada a través de su abogado sugiere que se trataba de una reunión en la que se buscaba resolver disputas entre políticos, lo que puede indicar una mezcla peligrosa de política y crimen organizado en la región.