La violencia en el fútbol mexicano ha planteado serios desafíos para la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Liga MX. Tras los incidentes ocurridos durante la Jornada 5 del torneo Apertura 2025 en Monterrey, Guadalajara y Puebla, la FMF ha decidido implementar una serie de medidas para intentar controlar y reducir estos episodios violentos que afectan la seguridad en los estadios.
Entre las acciones anunciadas, destaca la intención de la FMF de trabajar con las autoridades para que la violencia en los estadios sea tipificada como un delito. Esto es un esfuerzo por construir un marco legal que permita sancionar de manera más efectiva a quienes participen en estos actos de violencia.
Además, comenzando desde la Jornada 6, se incrementará la colaboración con los gobiernos locales, estatales y federales para reforzar los operativos de seguridad durante los partidos. Esto incluye aumentar la presencia de fuerzas de seguridad en los eventos y mejorar la inteligencia compartida para facilitar una respuesta más efectiva ante cualquier incidente violento.
La FMF también ha instado a los clubes a presentar ante las autoridades correspondientes a aquellas personas que incurran en actos violentos, llevándolas ante los juzgados cívicos y ministerios públicos. Paralelamente, se intensificarán las campañas de sensibilización y educación entre los aficionados para promover un ambiente seguro y familiar en los estadios.
Estas medidas reflejan la necesidad urgente de abordar la violencia en el fútbol en México, un problema que ha crecido en los últimos años y que compromete la seguridad de los aficionados y la integridad del deporte.