El primer ministro belga, Bart De Wever, ha expresado su apoyo a la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de designar a cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas. Esta acción fue formalizada con la firma de la Orden Ejecutiva 14157 el 20 de enero, durante el inicio del segundo mandato de Trump, la cual permitió al Departamento de Estado categorizar a varios grupos criminales, incluyendo el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, entre otros.
Durante una conferencia de prensa en Amberes con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, De Wever destacó la seriedad con la que ambos países abordan el problema del crimen organizado. Mencionó que Trump había afirmado que los cárteles serían tratados como terroristas y recibirían acciones en consecuencia, argumentando que existe un vínculo claro entre el terrorismo y el crimen relacionado con las drogas, lo cual tiene un impacto negativo en las sociedades, afectando tanto la seguridad como la salud mental de las personas.
Esta postura contrasta con la de la gobernante mexicana Claudia Sheinbaum, quien no está de acuerdo con dicha clasificación. La situación refleja la complejidad del enfrentamiento al narcotráfico y su consideración en el ámbito internacional, particularmente en la colaboración entre Estados Unidos y Europa.