El aumento reciente de 1.50 pesos en la tarifa del transporte público en la Ciudad de México ha sido acompañado de la implementación de nuevas reglas que los transportistas deben seguir para poder operar. Este ajuste tarifario fue acordado entre el gobierno y los concesionarios de transporte, quienes inicialmente solicitaban aumentos más elevados.
El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, destacó que el incremento tiene como objetivo mejorar la calidad del transporte, centrándose en la seguridad, comodidad y eficiencia de los traslados de los usuarios. Afirmó que el costo adicional representa un aumento mensual que es relativamente bajo para los usuarios, considerando el promedio de viajes realizados.
Por otro lado, el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, mencionó que la presión ejercida por el aumento de tarifas en el Estado de México influyó en la decisión del gobierno capitalino. Esta situación llevó a que se estableciera un límite más controlado en el ajuste tarifario de la Ciudad de México, asegurando que no se cobraran tarifas más altas de las autorizadas.
Cravioto también advirtió que habrá un seguimiento estricto para garantizar el cumplimiento de las nuevas reglas, en un esfuerzo por evitar abusos por parte de los concesionarios en relación con el reciente aumento de tarifas.