El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ha expresado su rechazo al informe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) respecto a la reciente elección judicial, argumentando que el informe emite "juicios de valor" que exceden las atribuciones del organismo internacional. En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México indicó que se envió una nota diplomática al nuevo secretario general de la OEA, Albert Ramdin, manifestando que la misión no tiene la facultad de imponer criterios sobre cómo los países deben organizar su sistema judicial.
El informe de la OEA destacó varios puntos controvertidos sobre el proceso electoral, incluyendo la participación de candidatos en listas distribuidas antes de los comicios (acusados de estar vinculados a Morena), la presencia de observadores electorales enviados por partidos políticos (lo cual está prohibido), y la alarmante tasa de abstención del 87%, que convirtió esta elección en la de menor participación en la región. La OEA recomendó que otros países de la región eviten repetir este tipo de ejercicios electorales, lo que contrasta notablemente con la percepción oficial del gobierno y de Morena, que considera que la elección fue un "éxito" a pesar de las cifras preocupantes.
La divergencia entre el informe de la OEA y la narrativa del gobierno mexicano resalta las tensiones en torno a la percepción de la legitimidad y eficacia del proceso electoral reciente en el contexto de la Cuarta Transformación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.