El trágico incidente en Cherán, Michoacán, ha llevado a la muerte de un miembro de la Ronda Comunitaria y ha dejado a otro herido tras un enfrentamiento con un grupo criminal. Este ataque ocurrió en una zona conocida por problemas de seguridad, específicamente en las inmediaciones de Ciudad Perdida y Rancho del Pino. La situación ha motivado a las autoridades, como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a reforzar la seguridad en la región.
El SSP informó que, tras el ataque, se enviaron agentes de seguridad estatales y federales para proteger a la comunidad y buscar a los responsables del ataque. Además, se realiza un patrullaje intensivo y se han instalado módulos de inspección y utilización de drones para detectar actividades ilícitas en la zona.
El Consejo de Gobierno Municipal de Cherán ha reaccionado de inmediato suspendiendo todas las concentraciones públicas, incluyendo actividades sociales y escolares, para proteger a la población. A pesar de la tristeza e incertidumbre generadas por la cancelación de eventos esperados por muchas familias, el consejo enfatiza la importancia de actuar con responsabilidad y cautela ante la violencia y los riesgos actuales.
La situación resalta las tensiones y los desafíos que enfrentan algunas comunidades indígenas en México, particularmente en temas relacionados con la seguridad y la autonomía.