Los ganaderos del norte de México, incluyendo estados como Coahuila, Sonora, Chihuahua, Durango y Tamaulipas, están solicitando al gobierno federal establecer un diálogo urgente con las autoridades de Estados Unidos. Esto se debe a que se ha cerrado la frontera para la exportación de ganado, afectando gravemente su economía, a pesar de no registrar la plaga del gusano barrenador en sus regiones.
Abel Ayala Flores, líder de la Unión Regional Ganadera de Coahuila, destacó que el cierre de fronteras ha impedido que Coahuila, que solía exportar alrededor de 70 mil cabezas de ganado al año, lleve a cabo sus operaciones. En ausencia de soluciones rápidas, algunos ganaderos han tenido que trasladar los animales hacia Chihuahua, lo que complica aún más la situación.
Durante una reunión que incluyó a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y a altos funcionarios, incluido el secretario de Agricultura de México, se presentaron propuestas para abordar el problema de la plaga y buscar la reanudación de las exportaciones. Los ganaderos están pidiendo restricciones en la entrada de ganado por la frontera sur y un contacto urgente con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para buscar soluciones que permitan reabrir el comercio en un plazo de 15 días. La comunidad ganadera se siente alarmada por la falta de acción y la afectación que esto genera en las familias dedicadas a esta actividad.