El operativo llevado a cabo por la Fiscalía Anticorrupción de Morelos para detener a Dionicio Álvarez Anonales, quien fue director del Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo, revela una compleja situación encadenada a casos de corrupción y hallazgos inquietantes. Aunque no lograron aprehender a Álvarez Anonales, quien tenía múltiples denuncias en su contra y un amparo que complicaba su detención, el cateo resultó en el descubrimiento de restos humanos y rastros de sangre en una residencia de lujo en Cuernavaca.
Álvarez Anonales, a pesar de haber salido del gobierno del estado, continuaba involucrado en la administración pública como tesorero del ayuntamiento de Cuautla. Su cese fue anunciado por el alcalde de Cuautla tras las acusaciones que lo rodean. Durante el operativo, los agentes se encontraron con resistencia por parte de un hombre armado, presuntamente su escolta, quien fue detenido.
El hallazgo de cráneos humanos y otros restos en el inmueble ha llevado a las autoridades a abrir una nueva línea de investigación que podría estar relacionado con desapariciones forzadas, sumando gravedad al contexto de las acusaciones de corrupción que ya eran objeto de investigación.