La situación en Uruapan es preocupante, especialmente tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ha asegurado que hasta el momento no hay evidencia de que los policías municipales, que formaban la seguridad cercana al alcalde, estén vinculados con el crimen organizado. Esta declaración es crucial, ya que implica que los elementos que estaban destinados a proteger al alcalde no son parte de ninguna red delictiva.
García Harfuch también ha mostrado que hay avances en la investigación, señalando que tienen imágenes de cámaras de seguridad que han permitido rastrear al delincuente que disparó. Sin embargo, la identificación del agresor ha presentado dificultades debido a que no portaba identificación y es necesario realizar un análisis más profundo de la ropa y otros indicios asociados al sospechoso.
El trabajo conjunto con la Fiscalía de Michoacán parece ser efectivo, y la recolección de pruebas continuada sugiere que pronto se conocerán más detalles sobre el crimen y la posible identificación del grupo delictivo involucrado. La situación requiere atención continua, tanto para esclarecer el crimen como para garantizar la seguridad en la región.