El texto describe una conmovedora escena en Hermosillo, Sonora, donde las familias y la comunidad han dedicado una ofrenda en memoria de las 23 personas que murieron en un incendio en la tienda Waldo’s el 1 de noviembre. La ofrenda se encuentra en el cruce de las calles Doctor Noriega y Matamoros, y junto a ella se pueden ver mensajes de condolencias, exigencias de justicia y recordatorios del dolor que esta tragedia ha causado.
La publicación de una madre que perdió a su hijo en la tragedia de la Guardería ABC en 2009 resalta la recurrente falta de prevención en el estado de Sonora, culpando a la negligencia y la corrupción por las muertes. Su mensaje critica la falta de acciones defensivas que podrían haber evitado esta nueva tragedia, señalando que las lecciones aprendidas de eventos pasados no han sido aplicadas adecuadamente.
Este doloroso suceso ha reabierto heridas en la comunidad y ha generado un clamor por seguridad y justicia, reflejando la frustración de muchas familias que sienten que el sistema no ha aprendido de las tragedias pasadas. La ofrenda se convierte en un símbolo de duelo y resistencia, además de ser un lugar de reunión para aquellos que buscan honrar a los caídos y exigir cambios.