Hugo López-Gatell Ramírez, exsubsecretario de Salud de México, ha sido designado como representante de México ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este nombramiento ha sido celebrado por figuras como María Elena Álvarez-Buylla, exdirectora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, quien destacó la importancia de su labor durante la pandemia de COVID-19 en el país.
Sin embargo, López-Gatell ha sido una figura controvertida, ya que su gestión fue objeto de críticas y cuestionamientos, especialmente en relación con el alto número de muertes por COVID-19 en México, que según cifras oficiales superan las 334 mil. Expertos argumentan que las cifras reales de mortalidad podrían ser aún más altas, con un exceso de muertes que podría alcanzar más de 800 mil.
Durante su tiempo como encargado de la atención de la pandemia, López-Gatell participó en varias controversias, incluyendo desacuerdos públicos con Claudia Sheinbaum, la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México, respecto a la efectividad del uso de cubrebocas. También es recordada su declaración de que "la fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio" al ser cuestionado sobre si Andrés Manuel López Obrador, quien contrajo el virus tres veces, podría ser una fuente de contagio.
A pesar de sus esfuerzos por obtener una candidatura para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024, no logró avanzar en el proceso interno del partido Morena, ocupando un tercer lugar en la encuesta de selección. A su llegada al gobierno de Sheinbaum Pardo, no fue incluido en su gabinete ni considerado para otros cargos de elección popular.