La boxeadora argelina Imane Khelif ha vuelto a enfrentar controversias respecto a su elegibilidad para competir en la categoría femenina de boxeo. Su ausencia en la copa Eindhoven, donde se esperaba su participación, ha reavivado las dudas sobre su situación, justo en un momento en que World Boxing, la nueva autoridad del boxeo, anunció que realizará pruebas de género a todos los competidores mayores de 18 años.
Esta situación se produce después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) brindara apoyo a Khelif y a la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, que también ha sido cuestionada. A pesar del respaldo, World Boxing aparentemente cambió su postura y se alineó más con la Asociación Mundial de Boxeo (IBA) al expresar su intención de llevar a cabo las polémicas pruebas de género.
Khelif ha sido objeto de críticas tras su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, en parte a raíz de las dudas generadas por su primera oponente, la italiana Angela Carini. La IBA tuvo que retirarle la inscripción, considerándola no elegible para el boxeo femenino, aunque no proporcionó evidencias concretas sobre las pruebas que llevaron a esa decisión.
La IBA, que ha sido excluida de la organización de los últimos torneos olímpicos debido a preocupaciones sobre su gestión y problemas de arbitraje, se ha visto involucrada en un escándalo tras las acusaciones de su presidente, Umar Kremlev, quien afirmó que Khelif y Lin eran “hombres”, una afirmación que el COI atribuyó a diferencias políticas con su presidente, Thomas Bach.