La jornada electoral del 1 de junio en la Ciudad de México, que marcó la primera elección al Poder Judicial, se caracterizó por una notable apatía y escasa participación ciudadana. A pesar de la importancia histórica de la elección, muchos ciudadanos no percibieron el evento como una jornada electoral significativa, y factores como los retrasos en la apertura de casillas, la mala comunicación sobre el proceso electoral y el desinterés generalizado contribuyeron a este contexto.
Varios ciudadanos, como Mario y su esposa, expresaron su desconexión con el proceso electoral. Alabaron la falta de información sobre la ubicación de las casillas y la desconocida de las funciones del Poder Judicial. Esta situación refleja el escaso impacto que ha tenido la reforma al Poder Judicial, promovida por el partido Morena, entre la población capitalina.
Los comentarios de Mario y su esposa ilustran cómo la falta de conocimiento y comunicación efectiva puede afectar la participación cívica, subrayando la necesidad de mayores esfuerzos en educación cívica y difusión de información durante procesos electorales cruciales.