La Reforma Judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado preocupación en organismos internacionales de derechos humanos, quienes la consideran un potencial "retroceso democrático". Carolina Jiménez, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), destaca la importancia de la independencia del poder judicial como un pilar fundamental en cualquier democracia, ya que garantiza el equilibrio de poderes del Estado.
La Relatora Especial de la ONU sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, Margaret Satterthwaite, también ha expresado su preocupación sobre las implicaciones de esta reforma, instando a las autoridades mexicanas a reconsiderar la propuesta y a priorizar la protección de los derechos humanos y la independencia judicial. Según Jiménez, es probable que se incrementen las manifestaciones de preocupación a nivel internacional, lo que subraya la relevancia de mantener los principios democráticos y el Estado de derecho en México.